Aún no he podido.
Aún no he podido olvidar muchas cosas de ti, muchas cosas que hicimos juntos, lo que yo era a tu lado, lo que ahora soy pensando en ti, lo que seguro has de ser, lo que seremos si todo sigue igual o si el destino nos volviera unir para generar nuevos recuerdos. Aún no puedo olvidarte a ti mi primer amor en la niñez, la inocencia por la que pasamos tomados de la mano, cuando nos tuvimos que separar realmente inconscientes de lo que ocurría. Aún no puedo olvidar cuando te di mi primer beso debajo de esas escaleras jugando escondidillas, esos días en los que ocultábamos nuestras caricias y afecto porque podría ser prohibido. No he podido olvidar cuando pasábamos las tardes haciendo realmente nada, acostados en la cama viendo patéticos programas de televisión que sólo por estar contigo eran los mejores programas, esas mismas tardes en las que compartías conmigo tus extraños antojos como comer arroz crudo en agua, esas cosas raras que para mí te hacían más especial y única… aún eres única y especial…
Aún recuerdo cuando mis amigos querían que tú fueses su novia y ese gran día en que me elegiste. Aún recuerdo cuando peleabas conmigo, cuando querías siempre ganarme a como fuese y te enfurecía perder frente a mí, cuando después de aceptar una derrota más regresábamos al flirteo. Aún no olvido tu sonrisa pequeña y a veces grande; tus ojos multicolor primero negros, después verdes, miel, azules otra vez negros, otra vez miel, otra vez verde… luego tristes, luego grandes y felices, con lágrimas o con un brillo peculiar, con ese amor maternal, con ese fervor pasional.
Aún no he querido olvidar tus chinos caoba entre mis manos, tu cara natural y pálida con esos labios rojos y brillantes. Tus ojos maquillados en exceso y tu mirada coqueta. O cuando llegaste a la escuela por primera vez y todos lo notaron, y cómo no, si tus calcetas eran blancas; pero aún así funcionaron como gancho para que todos desearán tu belleza en su cama. O cuando tu experiencia controló mi ímpetu juvenil y a mis hormonas que parecían perros de pelea. Cuando me dejaste otra vez porque no entendía de que se trataba en esta ocasión.
Aún recuerdo, cuando cerrábamos los ojos y rozábamos nuestros labios sin besarnos, cuando veíamos la luna a brazados y nos adueñamos de los astros celestiales. Cuando nos empezamos a decir “te amo” y también cuando eso comenzó a ser tan trivial. Y una vez más, como siempre, te fuiste.
Aún no he podido olvidar cuando te vi de nuevo y me ignorabas como si no me conocieras, cuando te buscaba la cara y te ocultabas, cuando te volví a sacar una sonrisa y un par de palabras. Después me confesaste todo y me hablaste de con quiénes habías estado, de lo mal que te había hecho todo ese tiempo y esas compañías. Mantuvimos nuestro nuevo amor como cuando fuimos niños: en secreto. Quería gritarlo y que todos lo supieran, pero tú no me lo permitías. Después otra vez te fuiste.
Aún no puedo olvidar cuando a medias regresabas, una vez más, sólo para verme triste y olvidado por tu ausencia/presencia. Me dabas tu cariño y me emocionaba, pero ya sabía que sería fugaz de nuevo.
¿Qué sería del pasado sin recuerdos? ¿Qué sería de los recuerdos sin emociones y sentimientos? ¿Qué sería de los sentimientos y emociones sin amor? ¿Qué sería del amor sin pasado?
No hablo de una persona, hablo de muchas. De amigas, de amantes, de novias, de enemigas, de mi madre, de primas lejanas, de quien nunca se ha fijado en mí pero yo sí en ella, de quien me ha olvidado…
Hablo de amor.
